718 Frida Khalo
Aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida Khalo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida.
Magdalena Carmen Frieda Khalo nació el 6 de Julio de 1.907 en Coyocán (México), por entonces un suburbio de la Ciudad de México.
La madre de Frida fue Matilde Calderón y González (1.876 – 1.932), hija de Antonio Calderón, un fotógrafo de ascendencia mexicana/indígena e Isabel González, descendiente de un general español.
El padre de Frida Guillermo Khalo (1.872 – 1.941), también un fotógrafo y artista nació bajo el nombre de Wilhelm Khalo en Baden-Baden (Alemania). Guillermo era hijo de Jakob Heinrich Khalo, un joyero y platero y de Henriette Kauffman.
A la edad de seis años Frida contrajo poliomielitis. Fue el principio del dolor físico que tuvo que soportar durante toda su vida. Frida tuvo que guardar cama durante 9 meses y en esos meses su pierna derecha no se desarrolló bien, quedando muy delgada y su pie derecho se atrofió. Su padre se aseguró de que Frida hiciera los ejercicios de fisioterapia necesarios para enderezar la pierna, pero a pesar de sus esfuerzos, su pierna y pie quedaron deformado para siempre.
En 1.922, después de completar su educación primaria en el Colegio Alemán, Frida entró en la "Escuela Nacional Preparatoria", el mejor instituto de enseñanza secundaria de México. Frida deseaba estudiar ciencias naturales y convertirse en médico. En esta escuela, Frida se unió a un grupo llamado Los Cachuchas, mote debido a las gorras que llevaban. Este grupo compartía las ideas socialistas-nacionalistas de José Vasconcelos, Ministro de Educación Pública. Su novio por entonces, Alejandro Gómez Arias, un estudiante de derecho y periodista era sin discusión el líder del grupo.
Aunque no tenía la intención de convertirse en una artista, Frida empezó a pintar durante esos días de su juventud. Sus trabajos consistieron mayormente en autorretratos y retratos de su familia y de algunos amigos. Algunas de esas primeras obras fueron destruidas por la propia Frida y de otras que sobrevivieron no se sabe el paradero.
Hasta 1.925, Frida contó solamente con el apoyo de uno de los amigos de su padre, Fernando Fernández, un respetado impresor. Fernando contrató a Frida como aprendiz con sueldo para copiar grabados de Anders Zorn, un impresor sueco y le enseñó a dibujar ya que estaba impresionado con su talento.
A los 18 años, Frida sufrió un gravísimo accidente que la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a pintar, y que influyó con toda probabilidad en la formación del complejo mundo psicológico que se reflejaba en sus obras.
Contrajo matrimonio con el muralista Diego Rivera, tuvo un aborto que afectó en lo más hondo su delicada sensibilidad y le inspiró dos de sus obras más valoradas: "Henry Ford Hospital" y "Frida y el aborto", cuya compleja simbología se conoce por las explicaciones de la propia pintora. También son muy apreciados sus autorretratos, así mismo de la compleja interpretación: "Autorretrato con monos", "Las dos Fridas".
Durante su vida, Frida creó unas 200 pinturas, dibujos y esbozos relacionados con las experiencias de su vida, dolor físico y emocional y su turbulenta relación con Diego. Ella pintó 143 pinturas, 55 de las cuales son autorretratos. Cuando le preguntaban porque pintaba tantos autorretratos, Frida contestaba: "Porque estoy sola tan a menudo, porque soy la persona que conozco mejor".
En 1.953, cuando Frida exhibió en solitario por primera vez en México, un critico social escribió: "Es imposible el separar la vida y el trabajo de esta persona extraordinaria. Sus cuadros son su biografía".
Esta observación sirve para explicar porque su trabajo es diferente del de sus contemporáneos. Cuando se inauguró su exposición, la salud de Frida era tan mala que su medico le dijo que no se levantara de la cama. Frida insistió en asistir a la inauguración y, en el puro estilo de Frida, así lo hizo. Llegó en una ambulancia y su cama en la parte trasera de un camión. La colocaron en su cama y cuatro hombres la cargaron y llevaron hacia los huéspedes que esperaban.
Una vez, cuando le preguntaron sus disposiciones funerarias, Frida replicó: "Quemar mi cuerpo… No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada. ¡Simplemente quemarlo!".
En 1.954, día después de su muerte, amigos y familiares se concentraron en el crematorio para asistir a la cremación de la artista más grande y más original de México. A punto de convertirse en un icono internacional, Frida supo como dar a sus fans un último adiós inolvidable.
Mientras el llanto de sus admiradores llenaba la habitación, un súbito golpe de calor viniendo de las puertas abiertas de incinerador, causaron que su cuerpo se sentara. Su pelo, ahora en llamas, resplandecía alrededor de su cabeza como un halo. Los labios de Frida parecieron esbozar una seductora sonrisa mientras las puertas se cerraban. La última entrada de su diario reza: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás.- Frida".
En su búsqueda de las raíces estéticas de México, Frida Khalo realizó espléndidos retratos de niños y obras inspiradas en la iconografía mexicana anterior a la conquista, pero son las telas que se centran en ella misma y en su azarosa vida las que la han convertido en una figura destacada de la pintura mexicana del siglo XX.
Fuente | Frida Khalo Fans
Celso Bergantiño (@moradadelbuho)