Los mundos de Yupi.

Miguel Herrero

Los mundos de Yupi.
Artículo … 1.498.
Categoría … Teleautopsia.
Publicado por … Celso Bergantiño.

La programación infantil de los '80 podría decirse que era un pilar básico en el entretenimiento de los más pequeños, y lo mejor es que se aprendían cosas de una forma amena y entretenida. Pero no solo se aprendía, sino que también entretenía, como así lo hizo la serie de la que en esta ocasión rescatamos en nuestra "Teleautopsia".

"Los mundos de Yupi" a pesar de ser entretenida, simpática y educativa, se encontró con el rechazo inicial de gran parte de la audiencia a la que iba destinada. Y es que a los niños nos habían quitado a nuestro Espinete, y eso era como robarnos el bocadillo de Nocilla. Yupi llegó para sustituir al erizo más carismático de la televisión española y no lo tuvo nada fácil.

Y eso que desde su aterrizaje, en 1.988, nuestro diccionario popular se vio enriquecido por la expresión "estar en los mundos de Yupi" que, como todos sabéis, viene a significar que alguien es un poco despistado.

La trama de estos programas trataba sobre la venida a la tierra de dos extraterrestres, Yupi y Astraco, quienes después de que su nave sufriera serios desperfectos, llegaron a un pequeño pueblo de cualquier parte de la geografía española.

Al principio los vecinos del pueblo desconfiaban de estos dos singulares personajes, pero con el paso del tiempo se ganaron a pulso la confianza de éstos y siempre había algo que hacer en este lugar donde siempre reinaba el "buen rollito" y había curiosidades que a los niños les parecían realmente interesantes.

"Los mundos de Yupi" tuvo mala suerte, sustituía a un grande que todavía hoy tiene un hueco entre el público infantil. Además, en su etapa final coincidió con la llegada de los canales privados y el aterrizaje de las series anime con deportistas, amores, rencillas y giros dramáticos que encandilaron por completo a los niños. Pero también nos dejó momentos muy divertidos, y algunas canciones se hicieron populares.

Fuente … ¡Vaya tele!.