21 febrero 2014

Leyenda de Galicia: San Andrés de Teixido.

1.037 | Leyenda de Galicia: San Andrés de Teixido.
Leyendas.

San Andres de Teixido
Turismo enxebre

Al santuario de San Andrés de Teixido, situado en en municipio de Cedeira (A Coruña), la tradición popular gallega le atribuye una característica muy particular; la de ser destino final del peregrinaje de almas en pena.

Se dice que San Andrés estaba triste. La razón, según cuentan, tenía un punto de envidia y otro punto de compasión. Al parecer, San Andrés había observado que de todos los lugares del mundo venían a Galicia los peregrinos. Éstos, fuese cual fuese su patria, no dudaban en echarse a los caminos y en hacerse a la mar con el único fin de visitar la tumba de Santiago.

Los peregrinos sorteaban grandes dificultades, peligros, enfermedades, asaltos de bandidos… no importaba: lo principal era seguir el Camino Francés que viene desde el monasterio de Cluny, el Camino Inglés, más corto, y que partía en A Coruña, el Camino Portugués o la Ruta de la Plata. Todo por abrazar al Apóstol y ganarse el perdón de los pecados.

No es que San Andrés le tuviera ojeriza a su condiscípulo Santiago, es que no hallaba razón para que éste tuviera tantos devotos y él, ninguno. El santuario de San Andrés se encuentra un poco a trasmano, en el cabo norte de Galicia, llamado Ortegal. Nótese también que el acceso era muy penoso y que a San Andrés de Teixido se llaga de muy malas maneras, tras subir cuestas empinadas y pedregosas y tras bajar molestos barrancos.

El caso es que a San Andrés de Teixido no iba nadie, mientras que Santiago de Compostela bullía en contento, algarabía y piedad devota. Estaba en estas meditaciones San Andrés cuando, a la revuelta de un camino, se le apareció Nuestro Señor Jesucristo.

-- ¿Por qué andas triste y desconsolado, Andrés? –. Le preguntó.
-- Maestro, tengo una gran amargura: que a Compostela van todos los peregrinos del mundo y a mi santuario no viene nadie. Y esto ha de señalar, por fuerza, que algún pecado he cometido y que no me amaste tanto como a Santiago, y por esta razón mi santuario está vacío.

Dicen que Jesús sintió lástima de su discípulo Andrés y tomándolo del brazo le dijo:
-- Yo te digo, Andrés, que no fuiste menos que Santiago y que tanto te amé a ti como a él. Y te prometo que nadie ha de entrar en el Reino de los Cielos sin pasar antes por tu santuario. Y quien no haga esta peregrinación en vida, la hará en la muerte.

Por esta razón dicen los gallegos que: “A San Andrés de Teixido, vai de morto o que non vai de vivo”.

Y así es, en efecto. Muchas gentes, sobre todo en Galicia, no faltan a esta promesa que Jesús le hizo a San Andrés y, a pesar de los muchos inconvenientes que tiene el camino, acuden a San Andrés de Teixido para evitar la peregrinación tras la muerte.

Muchos devotos cargan con piedras durante toda la camita y las depositan en los llamados milladoiros, tal y como se hace en otros tantos lugares santos. Tanto como dura el camino, los viajeros han de tener cuidado con las serpientes, los sapos, los lagartos y otras alimañas propias de aquellas tierras: se dice que en estos animales están encarnadas las almas de los que no quisieron peregrinar en vida a San Andrés y, por tanto, deben hacerlo en muerte, convertidos en esos animales repugnantes.

En fin, peregrino, recuerda las palabras del Santo y no olvides que a “San Andrés de Teixido va de muerto el que no va de vivo”.

Fuente | Sobre Leyendas.

»  Marcos Castro.

4 comentarios:

  1. Me fascinan las leyendas de nuestra tierra.

    Un saludo y te sigo leyendo.

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  2. Siempre me fascinó esta leyenda.

    Un abrazo chico.

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  3. Me encanta San Andrés de Teixido, me parece uno de los sitios más bonitos de Galicia. Yo en cuánto tengo ocasión me paso por allí, y tengo unas fotos preciosas... imprescindible llevarse la herba de namorar!

    Bicos Ricos

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