16 enero 2014

La homosexualidad en la antigua Grecia y Roma.

990 | La homosexualidad en la antigua Grecia y Roma.
Historia.

homosexualidad en la antigua grecia
Ambiente G

El término "homosexual" es muy reciente (fin del siglo XIX), y el hábito de utilizarlo nos hace parecer natural dividir a las personas en dos grupos: las que tienen relaciones románticas o sexuales con personas del mismo sexo y las que mantienen con las del sexo opuesto.

Esta distinción se desconocía en la antigüedad, cuando los individuos eran espontáneamente bisexuales (con preferencias individuales en uno u otro sentido) y se diferenciaban siguiente otros criterios. ¿Cómo calificaríamos con nuestra distinción actual a Alejandro el Grande, quien tuvo cientos de mujeres pero sólo dos hombres, y estuvo apasionadamente enamorado por largo tiempo de uno de ellos?.

GRECIA, UNA HOMOSEXUALIDAD MULTIFACÉTICA.
Entre los griegos existía una homosexualidad de tipo pederasta, en la que un hombre adulto amaba a un niño nacido libre y pre púber. Se trataba de un ritual de pasaje, en el que el niño, criado por mujeres, se emancipaba para convertirse en un hombre. Una vez púber, el adolescente no podía continuar la relación.

Los griegos conocían también la homosexualidad entre los adultos. Esta se veía de manera favorable, ya que varios tiranos habían sido asesinados por sus celosos amantes y gracias a eso la democracia había visto la luz en varias ciudades.

Los homosexuales gozaban de una reputación de coraje y de amar la libertad. Eran parte de los mejores guerreros, como era el caso del célebre batallón sagrado de Tebas, compuesto únicamente de parejas masculinas. Se necesitaron más de treinta años y todos los ejércitos de Alejandro para doblegarlos.

Para los griegos, "quien ama la belleza humana será favorable y se inclinará hacia los dos sexos, en lugar de suponer que los hombres y las mujeres difieren sobre los asuntos del amor como lo hacen respecto de la vestimenta", decía Plutarco.

LA SINGULAR LIBERTAD SEXUAL DE LOS ROMANOS.
Los romanos eran bisexuales sin reparos. Su regla de comportamiento moral y social mandaba que un hombre libre debía ser "activo", es decir, ser el que penetraba. La pasividad en un hombre libre era infamante; éste perdía el honor si era penetrado.

La penetración sexual se permitía con la propia mujer y con otras mujeres libres, fueran casadas o solteras, pero no con hombres libres. Si dos hombres libres mantenían relaciones sexuales, quien tuviera el papel pasivo podía ser, al menos en teoría, severamente castigado.

Si un adulto en cambio, tenía relaciones con un joven ciudadano pre púber, recibiría un castigo sin posibilidad de perdón. A disposición del amo quedaban los esclavos y todos los que no fueran romanos, se tratara de hombres, mujeres, niños, adolescentes o adultos. Así lo resume el filósofo Séneca: "La pasividad sexual en un hombre libre es un crimen; en un esclavo, una obligación; en un emancipado, un servicio".

Cicerón, filósofo, jurista, escritor y cónsul de Roma, tenía una mujer y un hijo, pero prefería los encantos de su joven esclavo y secretario favorito.

Estos ejemplos sobre los griegos y los romanos muestran que en otras sociedades las relaciones homosexuales eran mucho más frecuentes y aceptadas que en las nuestras.

En parte, es el condicionamiento social lo que hace que la mayoría de los hombres y mujeres juzgue ciertos tipos de placeres sexuales como poco o nada deseables, como en el caso de las relaciones homosexuales, y que sobrevalore los de tipo heterosexual. Estas actitudes no responden a la "realidad" o al carácter "natural" del placer, sino a las costumbres de la sociedad.

Es la sociedad en la que viven lo que hace que los franceses prefieran el fútbol; los estadounidenses, el béisbol; o los ciudadanos de otros países, el rugby, el tenis, el cricket, la bicicleta, el judo o el ping pong.

De la misma manera, en lo que se refiere al placer sexual, nuestra sociedad se inclina mayoritariamente por la heterosexualidad.

Publicado en… | Doctissimo.

» Bruno Fernández.

6 comentarios:

  1. Interesante artículo, aunque me quedé impresionado con los griegos.

    Un saludo y te sigo leyendo.

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  2. Estos ejemplos sobre los griegos y los romanos muestran que en otras sociedades las relaciones homosexuales eran mucho más frecuentes y aceptadas que en las nuestras.

    Un abrazo niño !!.

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  3. Como en tantas ocasiones, ahora hemos vuelto más atrás incluso que a la antigua Grecia.

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  4. ¡Que diferencia entre Grecia y Roma!.

    Un abrazo !!.

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  5. Interesante artículo, aunque me quedé flipado con los griegos.

    Un abrazote.

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  6. Recuerdo que en primaria tenía un profesor de Artes que nos hablaba de la homosexualidad de manera tan sutil que mi infantil mente no lo noto, pero sus mensajes quedaron grabados al punto que cuando de adulto recuerdo sus palabras me doy cuenta que el profesor era gay y que explicaba a nuestras jóvenes mentes que lo diferente no es malo.

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