892 | La tragedia de Pedro Pardo de Cela.
Historia de Galicia.
El Reino de Galicia se encontraba entonces en una situación política delicada tras sufrir dos Guerras Civiles Irmandiñas y la secesión del sur del Reino, el reciente Portugal.
Asesinado con veneno el Rey Henrique IV, estalló la guerra sucesoria entre gallegos y castellanos, declarando éstos Reina a Doña Isabel La Católica, en tanto que Galicia defendía el legítimo trono de la hija de Henrique IV, Dona Xohana A Beltranexa (Juana La Beltraneja), "A excelente dona" (la excelente dueña), y su esposo, el Rey Alfonso de Portugal.
Reorganizado el poder político de Castilla, los Reyes Católicos emprenden la anexión del Reino de Galicia asesinando a las principales familias nobles gallegas. Don Pedro Pardo de Cela, descendiente de Don Fadrique el hermanastro del Rey Pedro I, se declara fiel a la soberanía del Reino de Galicia y rebelde a la sumisión al Reino de Castilla.
Así, los Reyes Castellanos enviaron otro ejército a Galicia para derrotar a Pardo de Cela, contingente comandado por el capitán vasco-francés Mudarra, que eliminó toda resistencia que encontró a su paso, como afirma el cronista de los Reyes Católicos: "Que ya parecía crueldad, y era entonces necesaria; y por eso se hacían muchas carnicerías de hombres".
La lucha entre gallegos y castellanos se mantuvo durante 3 largos años en las tierras de Britonia. Pardo de Cela se hizo fuerte en la provincia de Mondoñedo sin que Mudarra pudiese vencerlo. En el resto del Reino de Galicia, la nobleza gallega asesinada empezaba a ser sustituida por nobleza castellana y los Reyes Católicos dictaban las primeras medidas de la "Doma y castración del Reyno de Galicia".
Tras reiterados fracasos militares, Mudarra contactó con vasallos del Mariscal dudosos del resultado final de la guerra, a los que les ofreció un gran tesoro y el perdón por su rebeldía.
Los desleales vasallos abrieron las puertas del Castillo de A Frouxeira a los castellanos aprovechando la estancia de Pardo de Cela en el Castillo de Castro d'Ouro, donde el Mariscal estaba visitando al leal Señor Pedro de Miranda.
De vuelta a A Frouxeira el 7 de diciembre de 1.483, el ejército de Mudarra apresó por sorpresa en el salón del Castillo al Mariscal, a su hijo y a Don Pedro de Miranda, "con moitos fidalgos onrados que con él estaban" (con muchos hidalgos honrados que estaban con él), llevándolos a Mondoñedo para una ejecución pública ejemplar.
Esta ejecución en la Plaza Mayor de Mondoñedo, lo que, según la tradición, tuvo lugar el 17 de Diciembre de 1.483, ha convertido su figura en todo un símbolo en la Historia de Galicia. Fue la víctima más caracterizada de la política pacificadora desarrollada por los Reyes Católicos en sus primeros años de reinado, pero los juicios en torno al personajes siempre han sido encontrados: desde un simple noble malhechor, cabecilla incluso de una banda de facinerosos, hasta un protomártir de la lucha por la libertad y redención de Galicia.
En varias opiniones, Pardo de Cela "no fue ni un malhechor ni un héroe, sino simplemente la víctima de un escarmiento ejemplar".
Fuente | Pangalaica.
Bruno Fernández | @BrunoFdz
Vamos... que era inocente.
ResponderEliminarUn abrazo !!.
¡Que traidores!.
ResponderEliminarUn abrazo niño !!.
No tenía ni idea de esto, pero si es tragedia si. Un saludo.
ResponderEliminarUna tragedia.
ResponderEliminarUn saludo y te sigo leyendo.
Morir traicionado, lo peor que puede pasar.
ResponderEliminarUn abrazo chico !!.