10 enero 2013

El síndrome de Lázaro.

  581     El síndrome de Lázaro  

Lázaro resucita

Parroquia Santa Marta

He de decir que soy un adicto al programa "1.000 maneras de morir" (ver artículo), un programa donde recrea las muertes más inusuales e incluye entrevistas con expertos que describen la ciencia detrás de la muerte, por el cual siempre me pareció un programa interesante y que tiene un enfoque irónico de la muerte a través de la presentación de historias derivadas de los mitos, la ciencia e incidentes de la vida real.

Manera de morir 182: Muerte por resucitación.
Un ladrón entró una noche a robar a una casa. Los esposos que vivían allí fueron a detener al ladrón, pero este se anticipó y le dio un golpe al marido que luego su esposa lo creyó muerto.

Primero nombraron la muerte. Pero luego el narrador dijo: "Esperen un segundo, ¿pensaron que dejaríamos que el malo se escapara", a los pocos minutos el esposo revivió gracias a los intentos de reanimación de la esposa, lo que provocó el síndrome de Lázaro.

El ladrón se asustó al ver al hombre vivo nuevamente y se cayó del balcón cuando intentaba huir de la casa.

El síndrome o Fenómeno de Lázaro es el retorno espontáneo de circulación tras esfuerzos fallidos de resucitación.

El hombre que se le ha dado a este fenómeno viene de la historia bíblica de Lázaro, a quien Jesús le dijo "Levántate y anda", cuando estaba muerto.

Son varios los reportes en todo el mundo de personas que han vivido el "Síndrome de Lázaro". Se han podido constatar unos 40 casos.

A estas personas se les da por muertas clínicamente. En casi todos los casos, los cadáveres siguen los pasos normales de cualquier fallecido. Primero son dados por muertos, realmente lo están, después en algunos casos pasan a las neveras del hospital hasta que el personal de la funeraria se los lleva para prepararlos. Muchos llegan a ser preparados y resucitan poco antes de enterrarlos.

En muchas exhumaciones de huesos humanos para traslados o cambios de tumbas, se ha comprobado como algunos cadáveres presentaban signos de haber sobrevivido dentro de las tumbas, porque éstas aparecían arañadas o la posición de las manos del difunto se encontraban en una posición de haber querido empujar de alguna manera el ataúd.

Los casos de este síndrome son muy poco frecuentes y las causas no se comprenden bien. Una teoría para este fenómeno es que un factor principal (aunque no el único) es la acumulación de presión en el pecho como consecuencia de la resucitación cardiopulmonar (CPR). La relajación de la presión después de haber terminado el ejercicio de reanimación, puede ser un factor que permita al corazón expandirse, lo que puede provocar la activación de los impulsos eléctricos y reiniciar el latido del corazón. Otros posibles factores son la hiperpotasemia o altas dosis de epinefrina.

El Síndrome de Lázaro plantea cuestiones éticas para los médicos, quienes deben determinar cuándo se ha producido la muerte médica, la finalización del ejercicio de resucitación, y cuando deben tener lugar procedimientos post morten como autopsias y recolección de órganos para la donación.

El médico Bruce Ben-David escribió: "Tal vez es una suprema arrogancia de nuestra parte suponer que podemos distinguir con fiabilidad el reversible del irreversible, o el rescatable del no-rescatable".

La literatura médica recomienda observar de los signos vitales de un paciente, durante cinco a diez minutos después del cese de la reanimación, antes de certificar la muerte.

Fuentes | Destylou / Wikipedia

Bruno Fernández (@BrunoFdz)

6 comentarios:

  1. ¡Ay madre que curiosidad más chunga! y leyendo el artículo creo que tiene ciero parecido con la "narcolepsia" ¿no?.

    Un saludo y te sigo leyendo.

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  2. Son pocos casos de las personas que han sufrido este síndrome pero vamos, si a una persona cercana o amiga le pasa esto salgo corriendo por patas.

    Un abrazo chico !!.

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  3. Yo también vi esta muerte en "1.000 maneras de morir", el careto que se le quedó al ladronzuelo.

    Se han dado casos sobre este síndrome, sobre todo a la exhumación de los cadáveres o cambio de ataúd que aparecían arañados por dentro... ¡que chungo!.

    Un abrazo niño !!.

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  4. Madre mía que yu-yu, por eso es mejor que te incineren, de ea si que no sales.
    Un beso

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  5. Interesante curiosidad, tenía oido hablar de este síndrome, pero ahora me lo has dejado claro.

    Un abrazo !!.

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  6. Me encanta ese programa, porque es verdad, todos vamos a morir, ninguno de nosotros nos vamos a quedar, como se dice en ANDALUCÍA de "simiente rábano", pero lo cierto es que lo que más me sorprende es lo puta y mala que puede ser la muerte, personificada, claro, cuando se trata de llevarnos por delante porque hay muertes que... ¡anda qué...! Yo hice mi peculiar homenaje a este programa en mi blog, con las muertes "más gilipollas" que me impactaron en su día, cuando aún no me seguías, por si te pica la curiosidad, te dejo el enlace: http://homografiagay.blogspot.com.es/2011/09/me-morire-pero-nunca-por-gilipollas.html (tendrás que hacer un corta pega porque no se incrustar enlaces en un comentario) jejeje...

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