17 octubre 2012

El padre Samuel.

  465     El diario de Bruno Fernández: El padre Samuel  

Cura

Info-Caótica

Antes de empezar con los temas serios en este diario porque hay muchas cosas que contar, algunos temas duros, pero también habrá temas alegres (no va a ser tristeza todo el rato) y siempre puedes contar con algunas personas y con quien no.

Siempre hay personas y/o amigos que siempre están contigo tanto en los buenos momentos como en los malos, pero en esta ocasión hay un amigo por parte de mi madre y que al cabo de un tiempo se convirtió en un "amigo de la familia" y que siempre aconsejó tanto a mi madre, a mis hermanas como a mi y pienso que es una de esas personas "indispensables" que no pueden faltar en tu vida.

Si os soy sinceros, siempre he odiado a los curas porque transmiten el mensaje de Dios a su manera y siempre hubo declaraciones de éstos que te daban ganas de estrangularlos y dejar de creer en el Señor, pero con esta persona es distinto, porque siempre que estuvo en nuestros momentos malos siempre nos habló como amigos, no como cura. Me estoy refiriendo al Padre Samuel.

El padre Samuel tiene 62 años y apareció en la vida de mi madre en su justo momento, cuando ella estaba en una de esas etapas de que ya no podía más, que su vida era un infierno y gracias al padre Samuel ahora es una persona feliz, que logró olvidar ese pasado tormentoso al que estuvo sometida durante varios años.

Mi madre lo conoció gracias a una amiga, en un principio mi madre sentía desconfianza porque ya sabía la opinión de los curas con respecto al matrimonio, pero Samuel siempre la aconsejó como amigo, pero también hubo veces que la aconsejó como cura y cuyo resultado fue que mi madre no aguantó más y aconsejado por este cura pues logró separarse de su tormento, de su pesadilla que era su marido (mi padre).

Al principio yo también sentí desconfianza, pero también me pasó como mi madre, que conociendo a la persona profundamente pues notas como esa desconfianza se va yendo y le vas cogiendo cariño, le cuentas sus problemas y siempre busca una solución siempre como "amigo", no como "cura".

Me ayudó cuando salí del armario, sabiendo que el día que decidí dar el paso, estaba esperando un hijo ("Pitufa" estaba de 4 meses) y que hoy en día es lo mejor que me ha pasado (pero eso es otra historia, que pronto os voy contar), con unos sabios consejos hizo que "Pitufa" y como este que os escribe, pues tomáramos las cosas con calma.

Para terminar con esta página de "El diario de Bruno Fernández" siempre me dice cada vez un cura habla sobre este tema:
-- "Todos somos iguales ante los ojos de Dios aunque otros se empeñen en decir lo contario" –.

Voto Bitácoras"La Morada del Búho” en los Premios Bitácoras 2.012:

¿Te gustó la hoja de este diario?, quizás quieras votarnos para los Premios Bitácoras.

  Bruno Fernández (@BrunoFdz)  

5 comentarios:

  1. Vaya... y yo pensaba que todos los curas eran un retrógados, unos carcas, pero es bueno saber que hay curas progres y me alegra mucho que haya aparecido en tu vida y que ahora seas la persona que eres gracias a él.

    Un abrazo chico !!.

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  2. La última frase me encantó: "Todos somos iguales ante los ojos de Dios aunque otros se empeñen en decir lo contrario".

    Ojalá la mayoría de los curas fueran como el padre Samuel.

    Un abrazo chico !!.

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  3. Muy buena historia, y es que, como siempre, no se trata de ser cura, obispo, monja, fontanero, político, o segurata... se trata de la historia de siempre "ser buena persona o no serlo" cualquiera que sea la profesión, a Dios gracias, sí, a Dios, mi experiencia me dice que en todos los ámbitos, siempre predomina la gente buena... o al menos así quiero creerlo.

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  4. Da igual la profesión que tenga la persona siempre que estea ahí tanto en los buenos y malos momentos es un amigo de los que ya no quedan.

    Un abrazo !!.

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  5. En mi familia también tenemos un cura "allegado", jejeje, aunque a este lo veíamos de forma rara una vez al año o dos, en comidas familiares, no sé, luego tengo uno de mis amigos de la época de instituto que también lo es... son personas, y como tales... tienen sus aciertos y sus fallos, yo desde luego al segundo siempre lo trataré como amigo, a no ser que algún día quiera que me case.

    Bicos Ricos

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