28 junio 2012

Día del Orgullo Gay.

  379     Día del Orgullo Gay  

Divorciadas desquiciadas

Es de agradecer, para quienes salen a la calle a celebrar el Orgullo Gay, que este tenga lugar en verano. El calor acompaña al ambiente festivo es más difí­cil que la lluvia arruine la diversión. Además, parece que la alegrí­a aflora a finales de Junio, cuando muchos han terminado los exámenes y otros ven cerca sus vacaciones. ¿Son estas las razones para que el colectivo LGTB consideró para llevar a cabo su conocido desfile en estos momentos?.

Aunque argumentos no faltan, los motivos en realidad tienen un tinte agridulce. El origen de estos festejos se remonta al 28 de Junio de 1.969 en Nueva York (Estados Unidos). En esa fecha, la policí­a entró en el "Stone Wall" (situado en el barrio de Greenwich Village), uno de los escasísimos bares de ambiente que existían en la ciudad de la Gran Manzana.

Fue interrumpido por la policía para realizar una redada mientras los asistentes celebraban el funeral por la muerte de la cantante y actriz estadounidense Judy Garland. Los usuarios del bar se resistieron al desalojo y se levantaron, por primera vez en la historia, contra un sistema que reprimía y perseguía a los homosexuales. La policía tení­a la potestad de maltratar y despreciar al colectivo

A raíz de ello, los agredidos rompieron la dinámica habitual de abuso por parte de la autoridad y se enfrentaron a los policías, que no tardaron en verse acorralados por la cólera acumulada de los homosexuales. Como consecuencia, las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a solicitar refuerzos. Tres dí­as duraron los disturbios, que se saldaron con un muerto y numerosos heridos y detenidos.

Este suceso supuso un hito en el acontecer habitual de los hechos, pues hasta entonces los homosexuales de los Estados Unidos fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad con el beneplácito del gobierno. No obstante, en la sombra crecía la semilla de iniciativas que propiciaron al posterior explosión de este grupo social. El movimiento afroamericano pro-derechos civiles, la contracultura de los años 60 o las manifestaciones contra la guerra en el entorno "hippie" dieron el empuje necesario para que se agotara la paciencia de los ocupantes del "Stone Wall".

Tras lo ocurrido, tuvo lugar un crecimiento exponencial de las organizaciones de homosexuales, que crearon asociaciones, fundaron periódicos y sirvieron de ejemplo para el resto de comunidades en todo el mundo que siguieron sus pasos. No hubo que esperar mucho para que se reivindicara en las calles el derecho de amar libremente a cualquier persona, independientemente de su sexo.

El 28 de junio de 1.970 se celebraron las primeras marchas del Orgullo Gay en Nueva York y Los Ángeles para recordar el primer aniversario de los acontecimientos de "Stone Wall". A partir de las experiencias pioneras de estas dos ciudades, otras urbes fueron imitándolas organizando sus propias celebraciones que normalmente comienzan el dí­a 28 de junio para conmemorar la fecha en que la comunidad homosexual se rebeló contra la opresión a la que se ha visto sometida durante cientos de años.

La noción básica del "Orgullo LGTB" consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. El término escogido ("orgullo"), tiene probablemente más sentido, desde un punto de vista filológico, en inglés que en español.

En efecto, la idea que parece transmitir este concepto es más bien la de una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexual. En tal sentido, la traducción más correcta deberí­a ser "dignidad LGTB".

Aunque se presente como un día festivo, lo importante para el colectivo son las reivindicaciones: mayor visibilidad de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, mismos derechos jurí­dicos y sanitarios, prevención del VIH (virus del SIDA)… El lema final que proponen es que ninguna persona debe avergonzarse de su sexualidad (como en anteriores párrafos) y debe vivirla con los mismos derechos que los demás ciudadanos.

Así­ pues, no estarí­a mal recordar que detrás del ambiente festivo de los desfiles del Orgullo Gay existe una historia trágica pero que a la larga ha propiciado que homosexuales, bisexuales y transexuales puedan normalizar su situación en nuestra sociedad.

Fuente | El Referente

También te puede interesar:
Pimpfiadas | Día Mundial del Orgullo LGTB 2.012.
La Noche Homoerótica | Orgullo Gay 2.012.

  @moradadelbuho  

5 comentarios:

  1. Orgullosamente de ser como soy aunque haiga personas que digan lo contrario.

    Brillante artículo chaval.

    Un abrazo chico !!.

    ResponderEliminar
  2. La historia subyacente al orgullo ya la conocía, aunque gracias por la labor didáctica que hace para quienes lo desconozcan... comprendo la jornada reivindicativa, aunque a veces tengo mis dudas sobre el "exceso" de la manifestación, no sé, pienso que si un chico de 14 años le dice a su padre que es gay, y el padre, en vez de prefigurarse en su cabeza al juez Marlaska (gay) por ejemplo, partiéndose los cuernos estudiando para ser juez de la audiencia nacional, o trabajando en su despacho, lo que le viene a la cabeza es la imagen del último maromo bailando en calzoncillos encima de una carroza mientras se restregaba con otro.... ¡No sé, no sé... si en ese punto lo estamos haciendo bien!

    ResponderEliminar
  3. Pues me ha encantado este post, con el origen de este día tan especial para los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.

    Además, todo un detallazo poner un enlace al blog de Pimpf hablando el mismo tema.

    Salu2.

    ResponderEliminar
  4. Uy, el gran tema, muy bien expuesto y contado lo del stonewall, y lo de la acepción filológica. Y la polémica, como siempre.. El desfile, pues yo ya le digo a andrés, qué precisamente eso es lo qué se está haciendo bien, el padre tiene qué querer a su hijo igual, con plumas, en calzones, o siendo juez, y es altamente recomendable que se haga visible, no todos son jueces, y nadie tiene que reprimir su pluma si la tiene, hay sitio para todos y la mejor forma de demostrarlo es haciendo un desfile llamativo.

    ResponderEliminar
  5. Ya comentaba en el blog de Pimpf que no me gusta mucho el circo que se ha montado alrededor del orgullo, pero, esstoy de acuerdo en que mientras siga existiendo discriminación será más que necesario seguir celebrándolo...

    ResponderEliminar