(1.209) Erase una boda.
Y todo esto te cuento.
David y Rebeca (Foto: Celso Bergantiño).
Todos estábamos preparados ante el acontecimiento que se venía, estábamos entusiasmados, contentos, felices porque dos amigos iban contraer matrimonio un 5 de Julio (el pasado sábado) donde íbamos a ser testigos de tal especial día tanto para los novios como para los familiares y amigos.
Como dije antes, todo ocurrió el 5 Julio de 2.014.
Era sábado, donde los nervios estaban a flor de piel y todo tenía que estar perfecto, los invitados poco a poco iban llegando a la Iglesia de la "Virgen de Fátima" (O Couto, Ourense), donde a las afueras esperaban con impaciencia la llegada de la novia y una vez que el novio se metió en el interior de dicha Iglesia, al poco rato iban entrando los invitados.
Ahí estaba el novio: impaciente, nervioso, esperando a que la novia hiciese acto de presencia para comenzar la ceremonia y cuando la gente echara la mirada para atrás, se veía como la novia llegaba en un coche clásico descapotable y fue cuando empezó a sonar la música (tras unos problemas técnicos con el audio).
La novia cruzó la puerta y poco a poco, a paso lento pero firme se iba acercando a donde estaba el novio. Todos estábamos expectantes, contentos, viendo como la novia iba acercándose con una sonrisa en la cara, con un vestido blanco espectacular que radiaba felicidad.
Después de una ceremonia bonita y emotiva los novios dieron el "sí, quiero", se pusieron las alianzas y al final se rompió el silencio que reinaba en la iglesia con un sonoro aplauso, brindando por la felicidad de los novios.
Una vez todos los invitados fuera, estaban esperando a los recién casados a que salieran para cumplir con el ritual de echarle arroz, confeti y pétalos de rosas y después vimos como los novios iban en ese descapotable clásico rumbo a donde sería el convite.
Minutos mas tarde llegamos a una Casita Rural donde continuaríamos con el banquete y con la fiesta, donde se alargó hasta las seis de la mañana.
Varias personas estaba pendientes del clima, porque al estar nublando, parecía que amenazaba con llover, pero como el tiempo es así de caprichoso, hasta que llegaron los novios y nos metimos dentro para comenzar con el banquete no empezó a llover.
Antes de comenzar con la cena, nos pusieron un pequeño homenaje a los novios y amigos bajo la canción "Valió la pena" del cantante Marc Anthony.
Durante la cena, todo fue fiesta, cachondeo, la "mesa 7" del banquete y cuatro de la "mesa 6" fueron los que amenizaron dicha cena con bailes, con el típico "vivan los novios", "que se besen", "viva los padres del novio", "viva los padres de la novia", etc…
Y llegó el momento de corta la carta, con una espada enorme y bajo la sintonía de la serie "Juego de Tronos" los novios cortaron la tarta.
Los amigos de los novios
Pasadas la medianoche comenzó la fiesta, donde hasta las seis de la madrugada bailamos, disfrutamos, nos echamos unas risas y donde la música cabía cualquier género, la gente se lo pasó en grande, acabamos cansadísimos, pero mereció la pena pasar un día estupendo rodeado de amigos y dar gracias a David y Rebeca por dejarme ser partícipe de este día tan especial para ellos y que a partir de ese día su felicidad se multiplique por 2 y sea así durante muchos años.
¡¡ QUE VIVAN LOS NOVIOS !!.
» Celso Bergantiño.
