(1.208) Cómo conocí a la madre de mi hijo.
El diario de Bruno Fernández.
Todo comenzó cuando estaba estudiando las oposiciones al SERGAS, cuando prácticamente no salía de casa y estaba 14 horas al día estudiando para sacar la oposición a la primera. Pero todo cambió un día en que mis amigos me convencieron para salir a tomar algo un sábado a la noche y así despejarme un poco de los estudios.
Era un sábado a la noche cuando decidí salir e ir a un pub famoso de la noche coruñesa, cuando estando en la barra del bar pidiendo una copa, noté como una chica me estaba mirando constantemente hasta que se acercó a mi con un "hola" y yo le respondí con otro "hola".
Al cabo de un rato buscamos un asiento libre para así conocernos un poco mejor: conocer nuestros gustos, aficiones, que hacemos, etc… por lo cual al cabo de dos horas nos dijimos "hasta la próxima".
Así pasaron los días, hasta que otro sábado a la noche me la volví a encontrar en el mismo pub y a partir de ahí ella quería algo más, pero yo no estaba dispuesto por la situación en la que me encontraba, pero conociendo más a fondo a esa persona hizo que este corazoncito se enamorara de ella.
Nos pasamos los móviles para así poder mantener el contacto, cosa que yo le avisé que salía poco porque estaba preparando unas oposiciones, a lo cual ella también las estaba preparando, pero para Policía Local (de ahí el apodo cariñoso de "Pitufa").
Seguimos en contacto, mandándonos mensajes, llamándonos para quedar de ver en cuando a tomar un café en una cafetería y así poder seguir hablando de nuestra cosas.
Cuando aprobé las oposiciones a la primera llamé a "Pitufa" para darle la buena nueva y ella me obsequió con un regalo que hoy en día lo tengo guardado como oro en paño, ocupando un lugar privilegiado en mi habitación.
Meses después, ella sacó las oposiciones a policía local y por lo cual decidimos celebrarlo por todo lo grande, con una noche llena de pasión y que creo, que nunca olvidaremos.
Hoy en día, tenemos un hijo en común y es lo más maravilloso que me ha ocurrido en esta vida.
Pero eso será otra historia…
» Bruno Fernández.