772 Día Internacional de apoyo a las víctimas de la tortura
El torturador busca quebrantar la voluntad y el espíritu de su víctima. Cada año en este día, reafirmamos nuestra voluntad y espíritu inquebrantables para terminar con esta vil práctica, llevar a los torturadores ante la justicia y cuidar a sus víctimas inocentes. La tortura es una violación bárbara de la dignidad humana y de los derechos humanos. Ninguna causa política, militar, religiosa o de otra índole pueden justificarla.
La dura realidad es que llevamos mucho tiempo tratando de erradicar la tortura. A veces llegamos a escuchar el testimonio que quienes han sido torturados por regímenes brutales y a ver las cámaras en donde se efectuaron los actos. Sin embargo, deberíamos recordar que muchas víctimas nunca llegaron a contar al mundo sus historias y que la tortura no se limita a una religión en particular o a un sistema político, o a sólo unos pocos países.
Desde luego, al igual que por la paz y el desarrollo, la ONU vela igualmente por liberar al ser humano de la tortura y de otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, y por llevar a los perpetradores de tales crímenes ante la justicia. Existe una serie de mecanismos legales y de otro tipo de Naciones Unidas utiliza para la lucha contra la tortura. Debemos continuar desarrollando nuevas estrategias y mantener las que ya están funcionando.
Por ello, celebro que la Asamblea de la ONU haya adoptado, en diciembre de 2.002, el Protocolo Facultativo para la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Castigos Crueles, Inhumanos o Degradantes. Este establece un marco de trabajo que permitiría visitar de entidades nacionales e internacionales independientes a los lugares donde las personas se encuentran privadas de su libertad. Al reducir el aislamiento de las personas detenidas (normalmente las más vulnerables ante el abuso) esperamos protegerles de la tortura.
Permítannos al mismo tiempo recordarles que los derechos humanos deben primero y ante todo ser respetados y protegidos por los Gobiernos y que estos mecanismos nacionales e internacionales de protección son complementarios. El Protocolo creará nuevas posibilidades para el diálogo con y entre las autoridades nacionales para garantizar que el derecho a ser protegido de la tortura se traduzca en realidad. Insto a los Estados que aún no lo han hecho, a ratificar la Convección y su Protocolo Facultativo como paso en la lucha para prevenir la tortura en nuestro mundo.
Cuando no mueren a causa de las heridas, las víctimas de la tortura cargan a menudo con cicatrices físicas y mentales a lo largo de sus vidas. El año pasado (2.002), las contribuciones de los Gobiernos, las ONG'S y los individuos al Fondo de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Tortura, han financiado cerca de 200 proyectos de ONG'S a nivel mundial que brindan importante ayuda psicológica, médica, social, legal, económica y de otro tipo para aproximadamente 100.000 víctimas de tortura.
Agradezco a esos contribuyentes por su solidaridad con las víctimas de la tortura y llamo a todos los demás a seguir su ejemplo donando generosamente al Fondo, para que sea aún mayor el número de los proyectos que puedan financiarse en el próximo año.
En el Día Internacional de las Naciones Unidas de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, reafirmaremos nuestra indignación moral por esta práctica y comprometámonos con acciones concretas para ponerle fin de una vez por todas. Se lo debemos a las víctimas de la tortura. Y se lo debemos a nuestra humanidad común.
Mensaje del ex-secretario general de la ONU Kofi Annan (2.003)
Bruno Fernández | @BrunoFdz