626 Una pequeña reflexión
¡Hola Búhos!… Aquí estoy de nuevo después de unos días ausentes por el cual he tenido tiempo para pensar sobre mis cosas, dándole vueltas a la cabeza para ver como daba arreglado la situación y por el cual reflexionando he llegado a la siguiente situación:
No entiendo como una sola persona puede cambiar así el mundo que te rodea, y yo permitirlo. Todo eso que se dice sobre que cada uno debe tener su espacio, de que no debemos dejar que nos pasen por encima y voy yo y la cago así, a la primera de cambio.
Me hicieron daño y no sabía o no quería evitarlo. Y me dejé, como si no me importara o no me afectara en lo más mínimo. Piedras, piedras y más piedras, y yo erre que erre en tropezar contra ellas una y otra vez, con los pies destrozados, sin zapatos y dando puntapiés sin cesar.
En el fondo soy bastante masoquista, he de reconocerlo.
¡Pero ya me cansé!. Me cansé de destrozarme los pies con cada piedra que esa persona me iba poniendo en el camino, desperté de esa agonía que no me dejaba vivir, dando portazo a esa persona que día tras día me estaba amargando la vida y estaba afectando a las personas que me rodeaban, porque no tenían ninguna culpa de lo que me estaba pasando y cargaba con ellos toda la rabia que tenía.
Fueron noches y días para morir, cada minuto agonizaba por esa persona, aferrado a su recuerdo, viví todo un infierno para así sobrevivir
¡Pero se acabó!… vuelvo a ser esa persona que era antes, esa persona por la que todos mis amigos me conocen y he de reconocer que me siento bien, me siento vivo y no voy a permitir que una persona intente apagar esa luz que vi al final de ese túnel.
Porque me voy a quitar la costumbre de amar a quien me trata mal y no me sabe apreciar.
Porque me voy a prometer que voy a empezar a ser bueno conmigo.
Porque a partir de este momento voy a ser mi ángel guardián.
Porque a partir de hoy voy a dar su lugar, un lugar en el olvido donde no vuelva a saber de esa persona jamás.
Celso Bergantiño (@moradadelbuho)