615 El diario de Bruno Fernández: A un amigo (¡Felicidades Celso!)
Celso de Ourense (Skype)
Primeramente, quiero darte las gracias por todo lo que me has dado; por tu compañía, tu apoyo tu comprensión y de vez en cuando tu presencia. Por brindarme la oportunidad de tener a mi lado a alguien como tú, en quien confiar, con quien divertirme, con quien soñar…
Mi cariño por ti es muy grande, y además has sabido ganártelo a pulso con tu especial forma de ser y de entregar tu amistad. Por eso, no a cualquiera le hago llamar "mi amigo" o lo quiero tal y sé que de alguna manera tu tampoco lo haces..
Tal vez algunas veces ocultes tus sentimientos, por temor al rechazo o a no ser correspondido o escuchado, sin embargo, sé que conmigo al igual que con todos los demás eres sincero y con las mejores intenciones de no lastimar a nadie…
Durante estos cuatro años de amistad (ya sea en blog, messenger, o en persona) hemos pasado cosas juntos, buenas y malas, que ya nos conocemos perfectamente. Por eso nuestra amistad crece y se hace más fuerte día a día al igual que nuestra unión…
¿Sabes porque somos amigos? ¿sabes porque nos unimos a unas personas y no a otras? Las relaciones humanas acontecen bajo el denominado proceso de identificación. Las relaciones entre las personas funcionan a modo de espejo: sólo si somos capaces de reconocernos en ese espejo, estableceremos relación con esa persona.
Te aprecio mucho. Me gusta que estés ahí para que me escuches, o para que nos divirtamos, para compartir momentos, pero también me gusta que me cuentes cómo te sientes y como van las cosas. Nunca me siento incómodo cuando dices que un amigo es quien está ahí cuando lo necesitas, cuando no tienes a nadie. Siempre he pensado que esa frase es fruto de la desesperación, situación crítica, dependencia.
El verano pasado han intentando destruir nuestra amistad, a base de mentiras y meter mierda donde no la hubo, ya lo consiguió con Rodrigo (nuestro comentarista) y aunque hoy en día sólo seáis amigos de blog, tenéis que tragaros el orgullo (que hace mucho daño) y hablar las cosas e intentar por lo menos que se solucione todo esto.
El cabronazo no consiguió destruir nuestra amistad porque ya sabías de que pie cojeaba, por el cual, no dejaste que sus mentiras y su mierda entraran en tu cabeza y por suerte, lo mandaste a paseo porque sabes que siempre fui sincero contigo y que jamás te engañaría.
Espero que sin un día llegas a cambiar, sea con plena convicción y siempre para tu bien, aunque sabes que tienes al menos mi aceptación y apoyo… no te dejes llevar por los sufrimientos, quienes también te harán cambiar y de ti dependerá donde te lleve ese cambio…
Hoy, querido Celso, celebras tu 34º cumpleaños y quiero que seas muy feliz, porque lo mereces, si deseas que comparta no solo esa felicidad contigo, sino todos los instantes de tu vida; aquí estoy y aquí estaré siempre. Tú lo sabes.
Que mejor regalo de cumpleaños que aprovechar esta hoja de mi diario para dar a conocer la buena persona que eres, un buen amigo que está ahí cuando se necesita, por no dejarme caer cuando mi vida estuvo llena de nubarrones grises y gracias a tu ayuda se han convertido en días despejados.
Seguramente todos tus amigos que estén leyendo este artículo, estén de acuerdo conmigo.
Si quieres y todo va bien, nos veremos este verano en Portonovo.
¡Feliz cumpleaños, Celso!.
Bruno Fernández (@BrunoFdz)
