397 Los diminutos
Volvemos a los años 80 y a sintonizar nuestra venerada infancia televisiva en "Esos dibujos de nuestra vida" y en esta ocasión recordaré (por petición de una amiga de la infancia) a unos pequeños seres bondadosos que se ocultaban tras las paredes formando una sociedad alternativa a la humana. "Los diminutos" se colaron en Televisión Española por el año 1.986 y muchos creían que también lo hacían en sus casas. Quizás fuera porque por aquel entonces la televisión liberaba nuestra imaginación, en lugar de atontarla o adormecerla.
"Tengo que contaros un secreto". ¿Sabéis que tras las paredes de nuestras casas viven unos seres minúsculos?". Con esta frase comenzaba una de las series de dibujos animados de la que estoy seguro que muchos de vosotros conocéis y con la que os habréis entretenido en cada capítulo.
"Los diminutos" fue una serie de dibujos animados producida por DIC Entertainment en 1.983 y que tan solo un año después fue estrenada por Radiotelevisión Española tras el éxito obtenido en diferentes países de Europa.
Quique era un chico de quince años que descubre que tras las paredes de su habitación viven unos seres muy pequeñitos, los diminutos. Éstos viven bajo tierra y de vez en cuando salen al mundo de los humanos mediante las tapas de las alcantarillas, las rejillas de las casas y agujeros secretos.
El humano pronto se hace amigo de estos seres y juntos comienzan a vivir diferentes aventuras, siempre con la sobra del malvado profesor Cepo, quien sospecha de la existencia de estos minúsculos seres y que en cada episodio intenta capturarlos o conseguir alguna prueba fehaciente de su existencia aunque nunca consigue salirse con la suya.
En su versión original, "The littles" animaron las mañanas de los sábados a los niños americanos entre 1.983 y 1.985, como resultado de la adaptación de la serie de novelas infantiles de John Peterson, que llevaban publicándose desde 1.967. Lo cierto es que la idea dio para tres temporadas de aventuras y un total de 29 capítulos, emitidos por la cadena estadounidense ABC.
Como buena serie infantil, no podía estar exenta de su ración de moralina y de almíbar. El valor de la amistad se ensalzaba en cada capítulo, especialmente ilustrada con la relación entre Quique y los diminutos. Se trataba de transmitirnos el mensaje de que, aunque diferentes, podíamos entendernos y respetarnos. El mundo de los diminutos resultaba ser un espejo en el que los gigantes podían mirarse y aprender. El punto de humor lo aportaban el dúo cómico formando por los personajes del abuelo cascarrabias y su patoso nieto Dinky, el aviador, enzarzados episodio tras episodio en alguna pelea, normalmente con persecución.
Buenos recuerdos de la mitad de la década con un humor sencillo, normalmente denominado "humor blanco", lo ideal para los niños, con capítulos donde se muestran sentimientos de amistad y de cariño y no sale ningún contenido ofensivo o de violencia, algo que desgraciadamente ya no se hace hoy en día.
Fuentes | Vayatele, nostalgia80
Celso de Ourense (@moradadelbuho)