219 Justicia
Esta tarde, revisando mi correo electrónico, me he encontrado con este mail que me envió y amigo y comentarista Rodrigo donde hace una buena definición de la palabra Justicia (tan de moda en estos tiempos en los que estamos viviendo), he de decir que es un artículo interesante y que merece la pena leerlo hasta el final.
La justicia es conocer, respetar y hacer valer los derechos de las personas. Honrar a los que han sido buenos con nosotros, dar el debido salario a un trabajador, reconocer los méritos de un buen estudiante, entre otros, son actos de justicia porque dan a cada cual lo que se merece y lo que necesita para desarrollarse plenamente y vivir con dignidad.
Así como ser justos implica reconocer, aplaudir y fomentar las buenas acciones y las buenas causas, también implica condenar todos aquellos comportamientos que hacen daño a los individuos o a la sociedad y velar por que los responsables sean debidamente castigados por las autoridades judiciales correspondientes.
Los justos son buenos, honestos, estrictos, responsables, agradecidos, tolerantes, humanos y compasivos.
El valor de la justicia se refiere a la concepción que cada época o cultura han tenido de lo que es bueno para todos. Su fin práctico es reconocer lo que corresponde y pertenece a cada cual hacer que se respete ese derecho, recompensar su esfuerzo y garantizar su seguridad. No se limita a los casos que se tratan en los tribunales, aparece en la vida diaria como un factor del que se derivan relaciones más equilibradas y respetuosas, así como el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Es el valor por el cual la persona se esfuerza constantemente para dar a los demás lo que es debido de acuerdo con el cumplimientos de sus propios deberes y de acuerdo con los derechos personales. Es dar a cada quien lo que corresponde.
Desde pequeño o desde que tengo uso de razón (cualquiera de las dos definiciones me vale) siempre he querido ser abogado, ayudar a esas personas que necesitan una ayuda profesional y meter a los malos en la cárcel, siempre fue mi sueño desde pequeño y hoy en día puedo decir que lo soy, un abogado de todas las de la ley.
En mis años en la facultad de derecho, siempre tuve a una persona como referente y que hoy en día, está siendo juzgada injustamente por parte de esta nuestra justicia española, seguramente uno de los momentos más vergonzosos y ultrajantes que se pueden vivir, el juicio de un hombre justo. La vergüenza y la ignominia caerán sobre el Estado Español en el caso de que sea condenado el más noble de los jueces y el más conocido y admirado internacionalmente.
Esa persona que tuve y tengo como referente, sea cual sea su veredicto será siempre para mi una gran persona, porque sabe valorar lo que es la justicia y que no se ríe de ella, que metió la mano donde otros no son capaces de hacer y para mi juicio, darles a esos familiares víctimas de la guerra un lugar digno para llevarle flores y darle un entierro justo y digno.
Me estoy refiriendo a Baltasar Garzón y sea cual sea el veredicto del Tribunal Constitucional seguirá siendo un héroe para mi y seguramente para muchas de las personas que están leyendo este artículo.
¿Que decir también del caso Marta del Castillo?, donde un niñato que supuestamente hizo perrerías a una pobre chica y ocultar su cuerpo sabe Dios donde, solo le caigan 20 años y a sus “compinches” solo les caiga una palmadita en la espalda… ¡Esta es la justicia en España señores!… que hasta unos niñatos se ríen de ella.
¿Y ese ex-presidente de una comunidad por el cual declarado inocente cuando había pruebas que supuestamente le incriminaba?, ¿en que pensaría ese jurado popular?, ¿un favor por parte de Francisco Camps?, ¿cuando salió en los informativos que una persona de las nuevas generaciones estaba en la terraza del hotel donde se alojaba dicho jurado?… ¡Vergonzoso!.
Desde pequeño en mi casa me inculcaron lo que es la igualdad, ayudar a los más desfavorecidos y todo gracias a unos padres que me lo inculcaron desde el día que nací. Como dije antes no soy el típico “abogado carroñero” que hace lo imposible para burlar la ley.
Yo me caracterizo por ser fiel a mi mismo siempre de cara y desde el respeto, hasta algunos me llamaron “idiota, tonto, ¿como puedes hacer eso?” por no cobrarles a una familia que no tenían recursos económicos para pagarse un abogado y yo les ayudé “desinteresadamente”, cosa que hoy en día no existe esa palabra en el diccionario de muchas personas.
¿La justicia es igual para todos?. Para nada… no es igual para todos, ahora con el famoso “copago”, ¿que va pasar con esas personas que quieren recurrir pero que no pueden por culpa del famoso “copago”?, ahora resulta que recurrir va estar al alcance de muy pocos, o mejor dicho, a esos ricachones, mientras que los más desamparados no pueden hacer tal cosa.
Algo huele a podrido en la Justicia Española, si pronto no cambian las cosas, toda esa mierda que se va acumulando año tras año, va a ser muy difícil de limpiar.
Gracias Celso por publicarme este artículo.
