210 El gallego, idioma de Galicia
El gallego es la lengua propia de Galicia gracias a las millones de personas que a lo largo de muchas generaciones hemos sabido mantener nuestra lengua como señal de afirmación colectiva, tanto en los momentos de mayor esplendor como en las situaciones más complicadas y difíciles.
El gallego tiene su origen como otras lenguas de la Península Ibérica en el latín vulgar.
Desde el segundo milenio de nuestra era, Galicia cuenta con un idioma propio que llegó a convertirse en la lengua lírica por excelencia de la Europa Medieval y el idioma de las más altas instancias de los Reinos de Castilla y de Portugal. Desde entonces se mantuvo, adaptándose a las necesidades lingüísticas de cada época, como lengua natal de la Comunidad Gallega allí donde residiera.
Los primeros habitantes de Galicia eran de origen pre indoeuropeo y al igual que los celtas (indoeuropeos) han dejado su huella en nuestra lengua.
De esta forma, encontramos en el gallego palabras pre indoeuropeas (amorodo, lastra, veiga, etc.) y voces celtas como “berce, bugallo, croio…” que llegaron a nuestra lengua unas veces directamente y otras a través del latín.
Los romanos llegan a Galicia en el siglo I d.C. Comienza así una tardía romanización que conllevó la incorporación de los celtas y otros pueblos a la lengua y cultura de los conquistadores. El latín pasaba a convertirse en la lengua de los gallegos, pero este proceso se fue haciendo lentamente a causa de matrimonios, determinadas ventajas administrativas como la ciudadanía romana, el reparto de tierras, etc…
Durante la Edad Media, el gallego constituyó una unidad lingüística con la lengua portuguesa, el galaico-portugués. Procedía del latín vulgar que se conformó durante la convivencia de los hispanorromanos y los germanos durante la dominación Visigoda.
Aunque en el siglo V llegan a Galicia pueblos de raza y lengua germánica, no son capaces de asimilar lingüísticamente a los gallego-romanos, así sucedería con los árabes y con la llegada de nuevas oleadas de celtas de Bretaña, aunque el gallego recibiría numerosos préstamos lingüísticos de estos pueblos.
El galaico-portugués fue una lengua que mantuvo muchos de los arcaísmos de su procedencia originaria, al contrario que el castellano que fue una lengua más rupturista e innovadora.
La transformación del latín en gallego se produjo de manera progresiva e impredecible. Es imposible dar una fecha exacta desde la que el latín es gallego. En el siglo VIII la lengua de la Iglesia y de la administración era tan distante que hay dos sistemas diferentes: el latín y el gallego.
El documento literario más antiguo de los conocidos, la cantiga satírica “Ora faz ost’o senhor de Navarra” de Joan Soares de Paiva, data del siglo XIII.
Entre los siglos XII y XIV el gallego se convierte en la lengua por excelencia de toda la lírica de la Península. En rigor debemos hablar de lírica gallego-portuguesa.
De este período datan composiciones como: “Cantigas de Santa María”, “Historia Troiana”, “Miragres de Santiago”, “Cantigas de Martín Códax”…
A partir del siglo XIV, el galaico-portugués surgido en Galicia y que se había extendido hacia el sur por los combatientes contra los musulmanes, fue perdiendo su unidad y comenzó a separarse entre el gallego y el portugués.
Del siglo XVI al XVIII se asienta en Galicia una nobleza extranjera, intransigente con la cultura y la lengua gallega, la disminución de la población, la pérdida de autonomía de la Iglesia Gallega provocan que el idioma gallego esté prácticamente ausente de los usos escritos. Son los llamados “Siglos Oscuros”.
El “Rexurdimento (Resurgimiento)” es el nombre con que se conoce el siglo XIX en la Historia Gallega y expresa lo que fue una trayectoria de recuperación no sólo literaria, sino también cultural, política e histórica. La publicación de “Cantares Gallegos” de Rosalía de Castro (1.893), inaugura el Rexurdimento pleno.
A comienzos del siglo XX, el galleguismo evoluciona hacia el nacionalismo. En los años 20 empieza la publicación “NÓS”, revista que da nombre a una generación que consiguió sacar la cultura gallega del folkorismo y del influyo de la cultura castellana. La cultura gallega entra en contacto con las ideas estéticas europeas y es usado en obras de carácter científico.
Se avanzó en el status del gallego, se crea el Seminario de “Estudos Galegos (Estudios Gallegos)”, la lírica gallega se identifica con los movimientos europeos de vanguardia, los autores de la generación del 25 demuestran gran creatividad.
En el estatuto aprobado en 1.936 la lengua gallega adquiera por primera vez el reconocimiento de “idioma oficial de Galicia”, pero no se pudo aplicar por la Guerra Civil. El espíritu del gallego se mantuvo vivo en el exilio, mientras en España se producían tímidos intentos de recuperación, hasta en 1.950 se constituye la Editorial Galaxia.
La instauración del régimen democrático en España sienta las condiciones para la normalización del gallego. Al amparo de la Constitución Española de 1.978, el Estatuto de Autonomía de Galicia (1.981) establece que el gallego es, junto al castellano, lengua oficial de Galicia.
El 15 de Junio de 1.983, el Parlamento de Galicia aprobaba, con el consenso de todos los grupos parlamentarios, la Ley de Normalización Lingüística de Galicia, herramienta legal imprescindible para el ejercicio de los derechos lingüísticos de los gallegos.
En pleno siglo XXI nuestra lengua sigue manteniéndose viva, protegida por la legislación vigente y con un elevado número de habitantes. Sólo resta, pues, hacer camino tomando como ejemplo la incansable labor de aquellos que, dentro y fuera de Galicia, nunca han dejado de fomentar la presencia y la aportación del pueblo gallego en el mundo.
Más de tres millones de personas hablan el gallego, tanto en Galicia y las zonas limítrofes (occidentes de Asturias, León y Zamora) como en las varias docenas de países adonde marcharon a trabajar nuestros emigrantes.
Fuente | Historia y Humanidades
Imagen | El juego de la taba