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Hoy la luna no quiso aparecer, quizás esté avergonzada de lo que te hice y le doy la razón, no merezco ser iluminado por ella.
Apareciste en mi vida hace cuatro años (casi cinco), yo te mandé un mensaje y en cuestión de minutos me respondiste, a partir de ese momento y a medida que iban pasando los días, algo en mí se despertó y sacaste lo mejor de mi.
Aún recuerdo ese primer día, ese día en que más necesitaba a alguien pero yo mismo me encargué de estropear esta bonita relación que habíamos trabajado durante todo este tiempo.
¿Te acuerdas de aquellas noches que estábamos hasta las tantas riendo y hablando de nuestras cosas?, con la luna de testigo quiso que a partir de ese momento naciera una bonita relación, quizás una de las mas bonitas que he tenido. Aquellas noches que nunca olvidaré y que buenos momentos nos ha dado.
Pero todo comenzó a cambiar en el mes de marzo, cuyo destino, ¡cruel destino!, quiso que las cosas empezaran a cambiar y que nuestra relación se empezara a deteriorar, ¡y todo por mi puta culpa!, todo por culpa de un pequeño desliz que hizo que te hizo casi llevar a la locura y tuvieras que refugiarte en un lugar lejano, alejado de todo el mundo para que cogieras fuerzas y volvieras a ser el que eras.
Pasado un tiempo, volviste a confiar en mí, yo estaba dispuesto a salir de este agujero que me asfixiaba día a día, deseando dejarlo todo y estar entre tus brazos, quería salir de ese agujero para estar a tu lado y ser la persona que soy, pero apareció una tercera persona que hizo que volvieran a cambiar las cosas y empezara a pensar con la cabeza equivocada, dejándome arrastrar por mi mala conciencia para volverte hacer daño.
Me volviste a perdonar, yo estaba muy feliz porque sabía que en la noche de fin de año íbamos a estar juntitos abrazados y, en una cama, desnudos, ver el amanecer de tan mágica noche, pero otra vez mi mala conciencia hizo que todo que volviera a estropear… ¡maldita mala conciencia!.
Me diste una última oportunidad, yo intenté aprovecharla porque sabía que esta era la última que me ibas a dar, pero volvieron los fantasmas del pasado a estropearlo todo, esos fantasmas que hicieron que las cosas se volvieran a estropear, ¡malditos fantasmas!, ¿porque siempre aparecéis?, ¿acaso no queríais que fuera feliz?, ¿o es cosa del destino que entre esa persona y yo no pudiéramos tener algo mas?, me dejé arrastrar por la locura, entré en una espiral en la que quería salir pero no daba, ¡maldita locura!.
Sé que jugué con tus sentimientos, sé que jamás me perdonarás, sé que te he hecho una herida que será muy difícil de curar, pero sé que algún día volveré a estar contigo, aunque sea en sueños, porque jamás volveré a ser la persona que era antes de que aparecieras en mi vida.
Me has dejado una huella que será muy difícil de borrar, esta huella está clavada en mi corazón, mi corazón también está herido porque sabe que jugué con tus sentimientos, con unos sentimientos que serán difíciles de curar y lo comprendo, porque fui un perfecto cabrón que no pensó en los daños colaterales.
Ahora me paso todas las noches llorando por ti: triste, solo de pensar de que cada hora que pase por estar lejos de ti poco a poco de este hombre solo van a quedar pedazos y andaré como un alma en pena mientras mi mundo se derrumba poco a poco porque ya no va a ser lo mismo sin ti.
Me gustaría que me devolvieras un minuto de lo que fue nuestra felicidad, sería capaz de detener el tiempo para que no te fueras jamás y aunque muchos digan que a medida que pasan los días las heridas sanarán, para mi todo este tiempo que hemos pasado juntos es una herida mortal, que no cicatrizará.
Solo me cabe desear que te vaya bien, siempre te recordaré y le pido a Dios mantener la fe aunque no te vuelva a ver, me has dejado un vacío en mi corazón que ninguna otra persona podrá llenar y sin ti me perderé, me asfixiaré, me ahogaré, se me esfumará la esperanza de que pueda pueda sobrevivir sin ti, me has calado muy hondo.
Nunca pensé que escribiría todo esto y que lo compartiría con el resto del mundo, pero dejé que mi corazón hablara para escribirte todo esto y para que supieras que siempre te querré y cambiaría todo por estar a tu lado otra vez. Ojalá pudiera retroceder en tiempo para evitar todo el daño que te he hecho y que todo volviera a ser como antes.
La luna ya no podrá ser testigo de nuestros encuentros porque está avergonzada de mi, por haberte traicionado y no creo que nunca jamás me vuelvas a mirar a la cara… ¡y con razón!, seguramente esté llorando porque sabe que ya no podrá ser testigo de nuestro amor y de nuestro cariño.
Te quise, te quiero y siempre te querré. Gracias por aparecer en mi vida. Ya no volveré a ser el de siempre, porque no creo que otra persona ocupe mi corazón y me estoy pellizcando para que esto no sea una pesadilla, quiero despertar y saber que estas a mi lado.
Seguramente todo esto que te escribí no cambie las cosas, pero si un día decides regresar a mi, pongo a la luna como testigo de que cambiaré, haría lo imposible por estar a tu lado.
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