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Dolores Ibarruri nace en 1.895 en Gallarta (Vizcaya) en el seno de una familia pobre y numerosa. El contexto que la rodea es la pérdida total de las colonias españolas.
La industria nacional española que estaba muy poco desarrollada, empieza a tratar de surgir. Para eso, proliferan las industrias textiles, siderúrgicas y mineras. Los dos centros más importantes de estas actividades son Cataluña y Vizcaya.
En Gallarta surge un importante centro minero, y de la mano van tomando fuerza también los movimientos obreros que defendían los derechos de los trabajadores y que se sustentaban con el comunismo.
Mientras tanto, Isidora Ibárruri Gómez (verdadero nombre de la Pasionaria) había crecido y sus padres la habían empleado en una casa para hacer trabajos domésticos, a pesar de haber deseado seguir la carrera de maestra, sueño que los padres sintieron demasiado ambicioso para ella.
Vestida de negro siempre, Dolores aprendió costura y fue una verdadera adicta a la lectura, por lo que adquirió una importante preparación, gracias a la cual pudo llegar muy alto.
Debido a sus experiencias y a lo que estaba ocurriendo en su país, Dolores pronto se adscribió al Partido Comunista. A sus 25 años, se casa con el líder comunista Julián Ruiz. Su matrimonio no fue muy feliz, debido a que él pasaba la mayor parte del tiempo en diligencias o en la cárcel.
A pesar de esto, Dolores tuvo varios hijos. La primera murió muy pequeña. Después tuvo a Rubén y luego trillizas de las que sobrevive sólo una a la cual llamó Amaya, y la última llamada Eva, muere también a temprana edad.
En 1.918, publicó su primer artículo en el “Minero Vizcaíno” y lo firmó con el seudónimo de “La Pasionaria”, de ahí que se le conozca por este nombre. Y así se inició su gran acción social. Moviliza a los trabajadores, participa en manifestaciones y en 1.930 es elegida miembro del Comité Central del Partido.
El comité la envía como delegada al III Congreso del Partido Comunista Español. Por esta época se separa de Julián y se va a Madrid donde será escritora en el diario “Mundo Obrero”. En 1.932, la nombran durante el IV Congreso responsable de la Comisión Femenina del Partido.
Debido a sus fuertes y punzantes discursos, y a su activa militancia en las manifestaciones comunistas es encarcelada varias veces y perseguida por las autoridades. Poco tiempo después se destaca en las Cortes Constituyentes de la República Española, como diputado del Partido Comunista por Asturias.
En ese momento, viaja por primera vez a Moscú donde se entrevista con José Stalin. En 1.934, preside el I Congreso del Comité de Mujeres, y luego participa en el Congreso Mundial de Mujeres en París. Debido a su gran participación política, no tiene tiempo suficiente para sus hijos, por lo que los envía a estudiar a Rusia.
Durante la Guerra Civil Española, su actividad fue fundamental, pues hablaba al pueblo, escribía, publicaba discursos y se desplazaba al frente. Fue aquí en este momento, donde se hizo célebre su frase "Antes morir de pie que vivir de rodillas".
En 1.937, es elegida vicepresidenta de las Cortes, donde lucha por defender a los católicos y el orden institucional. Además, colabora con el traslado de un sinnúmero de españoles a la Unión Soviética, e incluso ella misma se traslada al bloque comunista, donde es exiliada debido a la existencia del fascismo en España.
En la Guerra de Stalingrado muere su hijo, golpe del cual le cuesta mucho recuperarse. Después, en el año de 1.942 fue elegida Secretaria General del Partido, aprende ruso y logra entrevistarse con varias autoridades comunistas del mundo, entre ellos Stalin, quien la recibió por segunda vez.
Durante años, Dolores había mantenido un amorío con Francisco Antón, quien pertenecía al partido y era diecisiete años menor que ella. Cuando esto se hizo público el Partido se opuso, y ella se doblegó pues prefería sacrificar su vida sentimental a sus ideales políticos.
Después es enviada a Checoslovaquia para que transmita en la Radio España Independiente. Durante el VI Congreso renuncia a la Secretaría, sin embargo es elegida Presidente del partido. A los pocos años, es galardona con el premio Lenin para la Paz y recibe un doctorado Honoris Causa en historia de la Universidad de Moscú.
Por esa época, viaja a Cuba, a China, Italia, Suiza y Yugoslavia. Al año siguiente de la muerte del General Franco, Dolores decide regresar a España. En ese momento tiene 80 años, de los cuales 38 los ha vivido en el exilio, lejos de la tierra que la vio nacer.
Corre el año de 1.977, Dolores vuelve a Asturias donde es reelegida diputada. Seis años después, se estrena en Madrid la película “Dolores” que retrata parte de su vida. Al final de su vida, participa en la manifestación que hacen las madres de la Plaza de Mayo en Argentina. “La Pasionaria” nunca abandonó su actividad y murió en 1.989, año en que cayó irónicamente el Muro de Berlín, a la edad de noventa y cuatro años y en su ciudad natal.
Esta gran mujer es recordada por poetas del nivel de Rafael Alberti, Antonio Machado y Miguel Hernández. Además, sus múltiples publicaciones como “Me faltaba España” de 1.984, “Pasionaria, la lucha y la vida” de 1.985, y “Memorias de Dolores Ibárruri” entre 1.936 y 1.977 dejan un buen rastro de lo que fue su lucha por los ideales socialistas de igualdad y de derechos para los oprimidos.
Fuente | Solo Nosotras.
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